La ciencia económica tiene la pretensión de contribuir a que los países subdesarrollados, a través de un método científico, sepan las causas de sus condiciones económicas para crear modelos y estrategias de desarrollo, afirmó el académico Juan González García, de la Universidad de Colima.
González García impartió la conferencia “Los estudios sobre China en la UdeC: Una perspectiva teórica aplicada” durante el Seminario Académico del Centro Universitario de Investigaciones Sociales (CUIS), “Tejiendo redes para el conocimiento”.
El profesor de la institución destacó que China ha tenido un gran crecimiento económico desde la década de los ochenta en donde se empezaba a escuchar sobre su desarrollo, ya para 1990 se convirtió en lo que ahora se conoce como el gigante asiático.
Para entender el cambio de dicha nación, González García explicó que primero se debe estudiar las “variables institucionales”, en lenguaje de la ciencia económica, que se refiere sobre todo de las instituciones jurídico-económicas.
Sin embargo, para lograr una efectiva transformación de los sectores económicos son indispensables las instituciones informales, es decir, las ideaciones que tienen las personas, conducta, cultura, ideología, idiosincrasia y costumbres, apuntó el profesor, de acuerdo con un comunicado de la institución.
En el caso de China, dijo, “se ha registrado un extraordinario crecimiento, mas no un desarrollo económico, ya que éste se liga a variables cualitativas del entorno político y social de un país, como los procesos políticos, libertad, autoestima, género, economía verde y cambio climático; todas éstas pertenecen a las perspectivas cualitativas del desarrollo económico”.
El investigador consideró a China como un país sin comparación a nivel económico ya que en poco tiempo se ha convertido en la segunda economía mundial en valor de la producción, detrás de Estados Unidos, y la primera en cuanto a poder adquisitivo.
Este crecimiento, indicó, le está permitiendo a ese país acercarse poco a poco a las metas del desarrollo, además de ir avanzando cada vez más hacia la frontera de la actualmente conocida como “economía basada en conocimiento”.
Puntualizó que el fenómeno del desarrollo económico es una aspiración perenne de la ciencia económica, pero sobre todo de los gobiernos, que son los agentes económicos más importantes a quienes interesa generar políticas e incentivos para que se experimente, por parte de la población, una mejora en la calidad de vida.