El telescopio FAST, el radiotelescopio de apertura total más grande del mundo, será utilizado para buscar exoplanetas que se encuentran a distancias de hasta 100 años luz del Sol y tienen un campo magnético. El artículo fue publicado en la revista Research in Astronomy and Astrophysics.
El telescopio FAST de 500 metros se encuentra en la provincia de Guangzhou en China. Su construcción se completó en julio de 2016 y, después de dos meses, la herramienta se puso en funcionamiento. Luego, las observaciones de prueba llevaron al descubrimiento de dos púlsares.
FAST es el radiotelescopio más grande del mundo con una abertura rellena, el diámetro efectivo de un reflector de telescopio usado en cada punto durante las observaciones es de 300 metros.
En comparación, el diámetro efectivo para el telescopio de Arecibo (305 metros), es de 221 metros.
Ahora astrónomos de 10 países, incluidos China y Francia, describieron una nueva tarea para el telescopio. Esta consiste en buscar exoplanetas en la banda de radio en frecuencias superiores a 70 megahercios. Se supone que los objetivos serán objetos a una distancia de 100 años luz del Sol, que poseen un campo magnético.
En ese caso, la emisión de radio será generada por partículas cargadas en la magnetosfera y la ionosfera del planeta o durante la interacción de un exoplaneta con su satélite o estrella. Dado que FAST es más sensible que otros radiotelescopios, es capaz de detectar esta radiación débil. Al mismo tiempo, si el planeta recién descubierto resulta ser similar a la Tierra, el hecho de que tenga un campo magnético será un argumento a favor de su posible habitabilidad.
La tarea de tal búsqueda parece factible, ya que en el Sistema Solar 6 de los 8 planetas tienen campos magnéticos y brillan en la banda de radio. Además, el primer exoplaneta abierto PSR B1257 +12 B se descubrió precisamente por las observaciones realizadas en el radiotelescopio de Arecibo, y no hace mucho tiempo, el sistema de radiotelescopios VLA pudo detectar por primera vez un objeto con un magnético fuerte. Campo cuya masa se encuentra en la frontera entre enanas marrones y gigantes gaseosos.
Se necesitaron cinco años de trabajo y reubicación de más de nueve mil personas para construir FAST, y el costo total del proyecto fue de más de 180 millones de dólares. Sin embargo, todo ese esfuerzo está valiendo la pena: tan solo unos meses después de operación, el gigantesco radiotelescopio descubrió un par de pulsares a miles de años luz de distancia.