«Es impresionante desde el punto de vista estadístico, es un ejemplo entre cientos y cientos de otros récords establecidos por el calentamiento global».
Con esas palabras, Armel Castellan, meteorólogo del Ministerio de Medio Ambiente de Canadá, resumió a la agencia AFP lo que acaban de registrar en la localidad habitada más al norte del planeta. Alert, como es llamada, está a tan solo 900 km del Polo Norte y acaba de ser noticia por registrar un récord: allí el pasado domingo se presentó la temperatura más alta hasta el momento en época de verano boreal: 21 grados Celsius.
“Este es un récord absoluto, nunca lo habíamos visto antes», dijo Castellan.
Según el, las altas temperaturas que se registran en el norte «son totalmente devastadoras», sobre todo porque «hemos tenido temperaturas mucho más cálidas de lo habitual durante una semana y media».
A lo que se refiere es que, además de los 21 grados, ya ha habido altos registros. El 15 de julio hubo 20 grados y este martes 16 de julio 17. Lo peor es que, dice, la temperatura aún puede subir más.
El récord anterior de 20 grados centígrados se estableció el 8 de julio de 1956, pero desde 2012 ha habido varios días con temperaturas de entre 19 y 20 grados en esta estación a orillas del Océano Ártico
Usualmente, en julio el promedio diario en Alert, que fue una base militar para la intercepción de comunicaciones rusas, es de 3,4 grados y la temperatura media máxima es de 6,1 grados.
Este fenómeno se registró al mismo tiempo que la Cruz Roja Internacional y la Media Luna Roja presentaron en la ONU una guía dirigida a municipios para protegerse de las olas de calor con recomendaciones.
Estas medidas, que se detallan en un documento de 80 páginas, incluyen la necesidad de proporcionar espacios verdes cuando se construyen nuevos barrios urbanos o recrear está áreas en los existentes, así como establecer áreas cerradas a los vehículos.
Según estas organizaciones, unos 5.000 millones de personas viven en zonas en las que se puede prever un calor extremo con días o semanas de antelación.
Desde que inició el siglo, varios episodios de calor extremo provocaron la muerte de decenas de miles de personas en todo el mundo, especialmente en 2015 en India y en 2003 en Europa.