Tras el terremoto ocurrido en Japón en 1 de enero, Eduardo Ismael Hernández, expresó que es importante abordar los desafíos relacionados con los fenómenos naturales, particularmente los sismos, tanto en México como en el mundo.
El primer reto mencionado por el Dr. Ismael es la necesidad de instalar más estaciones de registro y monitoreo sísmico en México. A pesar de ser un país altamente sísmico, sólo cuenta con alrededor de 60 estaciones administradas por el Instituto de Geofísica de la UNAM. El experto enfatizó la importancia de invertir más recursos para ampliar esta red, ya que los temblores de gran magnitud pueden saturar las estaciones existentes.
El segundo reto abordado se centra en la necesidad de involucrar a más personas en la investigación del peligro sísmico, tanto a nivel nacional como mundial. Ismael Hernández destacó la importancia de evaluar el nivel de movimiento sísmico esperado en los suelos para poder realizar estudios de vulnerabilidad en las construcciones.
En este contexto, el experto sugirió comenzar con la infraestructura crítica, como construcciones escolares, hospitales y edificios públicos, para mejorar la resiliencia ante posibles eventos sísmicos. Además, destacó la importancia de la instrumentación sísmica para proporcionar alertas tempranas.
El Dr. Hernández también hizo referencia a los tsunamis, recordando el desastroso evento de 2004 que cobró la vida de alrededor de 230,000 personas. En el ámbito nacional, señaló que hay estudios que indican la ocurrencia de un devastador tsunami en 1787 en las costas de Oaxaca y Guerrero. Así destacó la necesidad de estudiar estos fenómenos en México, lo cual implica una estrecha relación con la instrumentación sísmica para garantizar sistemas de alerta temprana.
Finalmente Eduardo Ismael Hernández hizo énfasis en la urgencia de abordar los retos sísmicos, desde la expansión de la infraestructura de monitoreo hasta la investigación y la instrumentación para una mejor prevención y mitigación de los riesgos asociados con los sismos y tsunamis.