Un estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) diseñó un dispositivo termoeléctrico para autos de combustión interna, con el que se ahorra de tres a 12 por ciento del consumo de gasolina.
Este aditamento de alta eficiencia capta la energía térmica que desperdician los motores para convertirla en energía eléctrica que se aprovecha en el compresor del aire acondicionado, y se genera ahorro de combustible, señaló la UNAM en un comunicado.
Héctor Eduardo Cid, egresado de la carrera de Tecnología de esta casa de estudios e integrante del Centro de Geociencias, con sede en Juriquilla, Querétaro, explicó que ya se aplican los termoeléctricos en automóviles, sobre todo en Alemania y Estados Unidos, pero es la primera vez en el mundo que se les da uso directo en el compresor, por lo que su desarrollo ya está en proceso de patente.
El universitario fundó la empresa Energine para, una vez terminadas las pruebas de los prototipos, comercializar su innovación. El ahorro de tres a 12 por ciento en el consumo de gasolina “es bajo para un uso corriente, pero para uno intensivo, como el de los taxis, es bastante bueno”.
Cid Luna indicó que al revisar el balance energético del país correspondiente a 2015, “nos dimos cuenta que lo que más consume energía a escala nacional es el autotransporte, con 40 por ciento, por encima de lo que se utiliza en los hogares o la industria”.
El joven investigó por qué se gasta tanta energía, y revisó la eficiencia del automóvil de combustión interna, que es el medio de transporte más utilizado.
“Aproximadamente 70 por ciento de la energía que emplean esos vehículos se desperdicia en forma de calor liberado a la atmósfera”, detalló.
En la actualidad, la tecnología tiende hacia los autos híbridos y eléctricos, pero por su costo son inaccesibles para la mayoría de la población.
El dispositivo termoeléctrico tiene un costo de alrededor de tres mil pesos; un usuario promedio recupera la inversión en año y medio, y a partir de ahí lo que se ahorre es ganancia directa para él.
El universitario expuso que el núcleo del dispositivo termoeléctrico convierte los fonones (vibraciones que conducen el calor) en corriente eléctrica, es decir, en electrones en movimiento. La corriente obtenida se manda a un pequeño motor que “ayuda” al compresor del aire acondicionado para que no haga tanto uso del motor de gasolina.
El dispositivo tiene una vida útil de 10 años, y en ese tiempo sólo se requeriría mantenimiento a los cinco años para el pequeño motor.
Los prototipos ya fueron probados en Querétaro, en dos modelos de autos compactos, y se espera el registro de patente para iniciar su comercialización.
En el largo plazo, Energine se enfocará en los autos híbridos, que son la tecnología intermedia entre los de combustión interna y los eléctricos, para que integren el dispositivo.